TV - entidad

TV - entidad
Instalación, video monocanal incrustado en fotografía a color 
 
La definición de la palabra tele-visión es la transmi­sión de imágenes en movimiento y sonidos, a dis­tancia. La utilización de este medio es como vehículo y po­sibilitador de la interacción (bastante limitada com­parada con la que ofrece Internet) de poder inte­ractuar con “ese exterior” por medio de la llamada o del mensaje de texto o con el zapping (salto de un canal a otro). Este último generado con el mando a distancia nos proporciona una falsa autoridad y libertad. Una idea, la del zapping televisivo, muy arraigada en nuestra cultura actual que puede asemejarse bastante con la forma de navegación a la que invita Internet. La instalación consiste en unos clips de video, que son una sucesión de momen­tos muy determinados relacionados estrechamente con el elemento hogar/ dentro del hogar. Estas ac­ciones extraídas de videos familiares grabados en distintas zonas de la casa reproducirán acciones co­rrespondientes a este lugar privado e íntimo. Las diferentes formas creativas evidentes en el es­tilo formal del video son el collage, el zapping, la idea de “corta y pega”, los saltos y las conexiones. Es importante trasmitir una vivencia de diferentes experiencias temporales, trabajando con el pasado y jugando con un simulacro del presente, mezcla de flashback y la televisión como espejo de la realidad. Para ello se utilizarán imágenes familiares escogidas son las grabadas dentro de casa con el objetivo de conseguir una mezcla del espacio de reacepción y el espacio de representación (espacio presente en la imagen). Por eso estas piezas son insertadas en fotografías de salones, simulando una intervención en la televisió. La apuesta por la forma video para el proyecto es por su evidencia al trasmitir el paso del tiempo. El poder que tiene de introducidnos en un espacio - tiempo impredecible. Y es que el video en sí carece de lugar, necesita un sopor­te para su visualización. Es entonces cuando toma protagonismo el televisor. Pero es curioso que el te­levisor como objeto, no se utiliza, solo se mira; y es su función, la de otorgar todo el poder de la mirada comparable con el arte. Mi intención es equilibrar ese “arte” con el rescate de los archivos audiovisua­les familiares y el propio rito que se genera dentro del espacio familiar. El espectador: Aparte de la evidencias de la pasividad del especta­dor o la de su identificación al de la cámara, siem­pre ausente en el campo visual; me gustaría resal­tar unas posturas y reflexiones sobre esta figura mas llamativas con referencia a la pieza. Partiendo de la necesidad de devolver el video fa­miliar al formato para el que fue generado, es im­portante rememorar el proceso de este material siguiendo su camino, siempre repetido: en primer lugar está el suceso, que es grabado con la cámara por algún miembro (¿y qué pasa ahí? ¿Qué cosas se pierden o no se graban? ¿Adoptamos todos la visión del cámara?), luego está el traspaso de cinta a vídeo, y por último la visualización en la televisión de todos o la mayoría de miembros familiares en forma de rito. Ante la visualización de escenas familiares dentro de un medio público, lo primero sería una llamada de atención; tras un proceso breve se asimilación provocaría una reflexión sobre lo que ha visto muy fugazmente ¿es un reflejo?, ¿quiénes son?, llegan­do a último sentimiento de identificación. Es un estudio sobre la posición del espectador ante la televisión. Y es que le doy una especial importancia al acto, a la recreación de rito para la visualización del archivo, que conforma ver videos familiares. Todos los com­ponentes implicados, se colocan en torno a la tele­visión para visualizar estos videos.